'Lo mejor de mi vida ha sido haber conocido a Dios'

El periodista Julian Vecino durante la entrevista a Luis Alberto Valderrama

Luís Alberto Valderrama se le ve una mirada apagada pero también su aspecto refleja la superación y el entusiasmo de una vida difícil. Llegó del Valle del Cauca, padre de dos hijos, cuenta un poco de su historia de vida, de sus momentos difíciles y también de como salió adelante del mundo de las drogas y el alcohol.

Por Julian Vecino:

¿Cómo llego a Santa Marta y con qué propósitos?
Por voluntad de Dios, El me oriento y me permitió llegar aquí, para darle un vuelco a mi vida. De esta forma dejar atrás todas las necesidades, así poder vivir un poco más agradablemente.

¿Cuál es su historia, antes de llegar a Santa Marta?
Llena de experiencias negativas, problemas económicos y el que más afecto mi vida y me marco para siempre, fue una corta relación amorosa que sostuve con una joven allá en el valle, que me afecto mucho sicológica y emocionalmente, al descubrir que me era infiel con otro muchacho por el que me dejo.

¿Cómo afecto su vida y que consecuencias le trajo, esa situación?
Afectó fuertemente mi vida emocional y me creó una desconfianza hacia las mujeres, dure 2 largos años “que me parecieron siglos”, para poder ir dejando atrás esa decepcionante situación. Además de ese trauma emocional, caí en las drogas, en el alcohol, ‘tomaba como bebé, chupando tetero’ día tras día y lo poco que ganaba en un empleo de medio tiempo, lo gastaba en bazuco, cocaína y cerveza.

¿Cómo llego el cambio a su vida después de esto?
Inesperadamente llego Dios a mi vida, no sé en qué momento, pero poco a poco me fui convenciendo que Dios tenía algo para mí y efectivamente, así empecé a trabajar como misionero cristiano, oyendo, predicando y enseñando testimonios y llevando a distintas partes la palabra de Dios. Cuando me congregue llegue a sentir tanta tranquilidad que incluso sentía que no quería conocer a nadie más, sino de él.

¿Qué otras historias, conoció como misionero cristiano y que sentía al escuchar esos testimonios?Los casos que a diario escuchaba eran muy distintos al mío, pero a pesar de eso sentía que al igual que yo, esas personas habían pasado un momento difícil y que existía alguna similitud, por lo que vivieron, sufrieron y el esfuerzo que han tenido que hacer para superar todo lo malo. Un caso en particular me sorprendió mucho, inclusive fue el más parecido al mío, una pareja de novios dominada por los celos la desconfianza y la infidelidad; cuando escuche ese caso dije ‘aquí está mi otro yo’, no sé por qué, pero me lo tome tan apecho que converse mucho con esa muchacha que se agredía, para amenazar a su novio, pero aun mucho más importante ore por ellos y le pedí mucho a Dios, que al igual que a mí, los ayudara a ellos.

¿Qué considera usted que es lo mejor que le ha pasado después de todas esas situaciones y vivencias?Lo mejor ha sido haber conocido de Dios y por supuesto a mi esposa y haber tenido dos hijos. Te cuento, conocí a mi esposa 2 años después de mi problema sentimental, de ahí en adelante, comencé una relación abierta e informal a su lado, porque le decía que no me interesaba sino entregarme a Dios, ella era congregada de esa misma iglesia y allí fue donde la conocí; a medida que paso el tiempo nos fuimos conociendo y nos fuimos enamorando, al principio ella no quería entrar en una relación conmigo, entonces me las ingenie para conquistarla, aunque no le gusta recordar que tuve adicción a las drogas, hoy en día ya tenemos 17 años juntos, a nuestros dos hijos y hemos luchado por una vida humilde, pero tranquila y estable.

¿Cómo consiguió construir, sostener su hogar y como ha logrado salir adelante?Ha sido muy difícil, puesto a que mi situación económica era critica y muy inestable, no tenia en donde caerme muerto, hasta que un día, un amigo me regalo un celular y compraba paquetes de minutos y vendía en la calle, en frente del centro comercial Buenavista, poco a poco fui comprando algunos productos como gaseosa Big Cola, hasta que logre montar la tiendecita, esa que ustedes pueden ver aquí en mi casa, ya por lo menos tengo una fuente de ingresos, puedo tener una estabilidad, pero a pesar de esto no he querido dejar de trabajar vendiendo minutos en el centro comercial, ahí surgí y pues seguiré laborando. Mis hijos, mi esposa y yo estamos unidos, contentos y tenemos como sostenernos que es lo más importante.

¿Pertenece todavía, a la iglesia en la cual era misionero?No, la verdad los líderes se reunieron y un día me dijeron que yo ya no pertenecía a esa iglesia, no entiendo por cuales motivos, ni porque circunstancias, fue muy duro pero me toco asumir y aceptar esa decisión.

¿Cómo se siente hoy en día, después de todo lo que experimento?Me siento agradecido con Dios y con la vida misma que me han dado la oportunidad de sacar provecho de lo bueno que hay en mí, me siento orgulloso y con ganas de seguir creciendo como persona y de darle lo mejor a mis hijos, para así en un mañana ver en ellos reflejado todo mi esfuerzo y el amor que les he profesado.