viernes, 14 de junio de 2019

Así se refleja la riqueza que genera el banano en los pueblos del Magdalena

86 pequeños productores de banano están asociados en Coomulbanano, para estimular el desarrollo humano y agroindustrial del corregimiento de Orihueca.

Los habitantes del corregimiento de Orihueca, en la Zona Bananera, son los más beneficiados con los programas de la cooperativa Coomulbanano.

Gracias al crecimiento progresivo que ha tenido el banano, cooperativas como Coomulbanano, deciden invertir en la educación de algunos municipios del Magdalena, con el fin de formar a toda la comunidad, para generar oportunidades”, dijo Miguel Márquez, presidente del comité de educación de la cooperativa Coomulbanano.


El mismo Márquez ha sido beneficiario de la libertad que provee el progreso y de los cambios positivos que se pueden promover en favor de la calidad de vida de los productores, sus hijos, sus empleados y la comunidad cercana a los sembradíos. Por eso tiene autoridad para llevar las riendas del aspecto educativo una organización que combina las exigencias del campo con las demandas de una sociedad globalizada.

Coomulbanano es una cooperativa bananera que renació en el 2015 después de estar varios años cesantes. Y con el tiempo logró posicionarse en el Magdalena dejando atrás los fantasmas de desconfianza y arribismo asociados a una mala administración. En esta nueva etapa la cooperativa, integrada por 81 pequeños productores y 21 proveedores, optó por desarrollar varios programas sociales pata contribuir con la educación.

“Lo que pretendemos es ayudar a aquellas personas que no tienen los recursos para ingresar a una Universidad en cualquier ciudad del país, pero que aun así quieren salir adelante; y esto lo logra la cooperativa convirtiéndose en una organización Sin Ánimo de Lucro que implementa con equidad sistemas de producción sustentables y sostenibles de manera que armonicen las áreas sociales, económicas, productivas y ambientales”, comenta Márquez mientras señala un gran cartel donde se leen la misión y la visión de Coomulbanano.


Los trabajadores de la cooperativa recuerdan que con las masacres de las  bananeras, ocurridas en diferentes momentos de la historia del siglo XX, la calidad de vida, sobre todo la educación, de la población magdalenense se vino a pique. Por eso los pequeños productores de Coomulbanano deciden invertir en la educación para contribuir con el desarrollo de estas generaciones y garantizar que haya mano de obra calificada para fortalecer el campo y la microeconomía local, pero también para que los que no se queden a trabajar la tierra tengan las opciones que decidan para labrarse un futuro de progreso y bienestar.

La capacitación es una de las fortalezas del cooperativismo.
En las pruebas Icfes (2016) que se aplican a los estudiantes de grado once, el 54% de las instituciones del Magdalena se ubica en el nivel bajo, el 21% en el nivel medio, el 16% de las instituciones está en el nivel inferior, en el nivel alto el 4%, en el nivel superior el 3,4% de las instituciones y en el nivel muy superior el 0,5% de las instituciones. Estas dramáticas cifran son reveladas por el Boletín Estadístico de la Secretaría de Educación del Magdalena y sirven de insumo para que en Coomulbanano apuesten por beneficiar a los muchachos del Magdalena con auxilios, subsidios, donaciones, suministros y becas en el sector educativo.


“El Departamento del Magdalena tiene una crisis educativa muy fuerte, en gran parte por las pocas inversiones que el Gobierno Nacional ha hecho, es por esto que Coomulbanano decide contribuir con todos los aspectos educativos del departamento, para mejorar los índices de educación, que por falta de recursos no son mejores”, dijo el presidente de comité de educación de Coomulbanano, Miguel Márquez.
Los detalles del esfuerzo

Con el objetivo de ayudar con la formación de los hijos y nietos de productores asociados, la cooperativa brinda herramientas para el su proceso de aprendizaje. Para ello, el comité realiza una entrega anual de 250 kits escolares permitiendo de esta manera que los niños inicien su año académico con una donación básica que consiste en un morral, 6 cuadernos, colores, crayolas, lápices, lapiceros, juegos geométricos, pegante en barra, témperas, cartulina, termos, entre otros útiles.


“Gracias a la afiliación en utilices escolares que Coomulbanano tiene para toda la comunidad, mis hijos y todos los niños afiliados tienen la oportunidad de asistir a todos sus clases más cómodos ya que estos beneficios contribuyen en el mejor aprendizaje de los estudiantes. Yo estoy muy agradecida por esta gran ayuda para mí y todos los que como yo no tenemos para comprar todos los útiles que piden en los colegios”, dijo Cecilia Pinedo, una de las beneficiadas en la entrega de kits escolares de Coomulbanano.


Asímismo, el comité de Educación de Coomulbanano, incentiva al acceso de educación superior a los hijos y nietos de productores de afiliados, por eso por quinto año consecutivo en el 2019, fueron entregados 20 subsidios por favor de $500.000 mil pesos, con el fin de que los jóvenes puedan avanzar profesionalmente, asegurando el valor de las matrículas y su permanencia en las instituciones de educación superior.


“Desde siempre he querido estudiar derecho, pero cuando salí del colegio analice el estado económico de mi familia y me di cuenta que no estaban los recursos para trasladarme a Santa Marta y menos pagar una Universidad, y fue en el tiempo que Coomulbanano estaba dando becas universitarias por promedios. Me inscribí y el porcentaje que tuve en las Icfes me ayudó bastante. Ellos no solo me dieron una beca para estudiar en la Universidad del Magdalena sino que me ayudan económicamente para pagar el transporte”, dijo Dayana Chavarría, becada por parte de Coomulbanano.

Los niños reciben atención con los programas de la cooperativa.
Así como Dayana hay muchos jóvenes que tienen una beca universitaria, puesto que sus padres, abuelos o hermanos están afiliados con la cooperativa, pero hay quienes aseguran que las contribuciones que ha hecho Coomulbanano en cuanto eduación, han sido pocas, pues de todas las cooperativas Bananeras' del Magdalena, esta es la más pequeña.


Uno de los miembros del Concejo Municipal de Orihueca que solicitó el anonimato contó que a Coomulbanano le faltan recursos por ser una cooperativa sin ánimo de lucro. Y opinó que si recurrieran a actividades que les generaran ingresos propios su labor social podría alcanzar a mayor cantidad de beneficiarios.


Sin embargo, los afiliados a la cooperativa se sienten satisfechos por el trabajo que hacen ya que para ellos es importante capacitar a los jóvenes y apostarle al desarrollo social. Insisten en que es una forma maravillosa de contribuir con el mejoramiento de la calidad en la educación y el crecimiento socioeconómico de esta región bananera del Magdalena.

Trabajo realizado en el primer semestre del 2019 por:  Andrea Fragozo Arrieta, Andrea Pérez  para el Taller de Entrevista y Reportaje de la Universidad Sergio Arboleda, Santa Marta.