martes, 29 de octubre de 2013

Contextualizando a una Ciénaga colonial


El espacio en el que actualmente se sitúa el municipio de Ciénaga estuvo habitado por culturas aborígenes previas al período de colonización, debido a sus profusas riquezas naturales. “El viejo pueblo de Ciénaga habitado de atracción de los indios Chimilas y más tarde los bravos Tayronas”, mantiene Ismael Correa Díaz Granados en sus Anotaciones para una Historia de Ciénaga. Lo anterior, corroborado por funcionarios de la Corona y cronistas españoles que notaron la gran extensión de viviendas indígenas, responde al porqué de “Aldea Grande”, nominación que éstos testigos ocasionales le confirieron. Así pues, lo que sucedió fue una colonización española no una fundación, supuestamente liderada por Rodrigo Álvarez Palomino, quien en 1526 se toma Aldea Grande, permitiendo así al fraile Tomás Ortiz la catequización de la población indígena, porque a su juicio “Los hombres de tierra firme de indias comen carne humana… son bestiales en los vicios, ninguna obediencia y cortesía tienen mozos a viejos, hijos a padres, no son capaces de doctrina, ni castigo, son traidores, crueles y vengativos, nunca perdonan”.
A lo que Gustavo Rafael Polo Rodríguez, profesor de filosofía del Instituto Educativo San Juan del Córdoba, diría: “los registros históricos dejan claro que Fray Tomás Ortiz, primero no se propuso catequizar a los indios de la Ciénaga (Pueblo Viejo), y, segundo mintió sobre la empresa evangelizadora hacia el Pueblo Grande, su pretendido destino”.
Lo cual no rayaría en lo descabellado puesto que un informe del 20 de mayo de 1529 dilucida lo siguiente: “De ocho leguas de esta ciudad está una poblazón muy grande en un valle entre unas  serranías en que puede haber cuatro o cinco mil bohíos; el Protector Fray Tomás Ortiz, se parte para allá, para ver si los puede hacer de paz y que estén en la obediencia de Vuestra majestad, y cuando no quisieren, hacerles guerra; porque otra vez fue allí Palomino y le acometieron de guerra y él, por hallarse con poca gente, disimuló con ellos y quedóse así hasta ahora”. Esclareciendo así que Palomino no pudo haber pisado Aldea Grande, debido a la ferocidad de los nativos que se lo imposibilitaron.
Fuera de este contraste y las innumerables discusiones libradas por historiadores y expertos, son muy ciertas las consideraciones relativas al traslado de Ciénaga, ubicada antaño en Pueblo Viejo y sucatequización, prueba contundente se erige entre “el parque de las ranas” y “la plaza del centenario”, blanquísima y con una cruz doblada que hace las veces de cumbre: “La iglesia San Juan Bautista”, primeramente construida en 1585 por el fraile Luis de Zapata en la antigua Ciénaga y actual Pueblo Viejo y transportada a Ciénaga en 1768.


             Por: 


Fernando Velásquez


Gheraldine Peñaranda










3 comentarios :

  1. si analizamos un poco de la historia de las principales ciudades de colombia nos damos cuenta que fueron fundadas, por lo tanto sus raíces son variadas; pero en el caso de cienaga al ser catequizada, nos está diciendo que sus orígenes fueron netamente nativos.

    ResponderEliminar
  2. Me parece que les faltó algún dato que concluyera el texto. Sin embargo está muy bien, sigan así.

    ResponderEliminar