lunes, 21 de octubre de 2013

Cementerio San miguel: Donde la historia duerme

Líder revolucionario, familias asiáticas, congresistas y múltiples personajes de la historia caribe se sitúan en uno de los cementerios más antiguos del país.
                                               

Son las 9 de la mañana y el sol se ha puesto ya sobre las familias que acostumbran semanalmente visitar a sus seres queridos. La misa de la capilla san miguel que acaba de terminar ha dejado entre llantos melancólicos y sonrisas nostálgicas a los visitantes que hacen un recorrido entre sus recuerdos encontrados en el cementerio San Miguel.
Entre todas las personas que se encuentran en el camposanto, hay una de aspecto tranquilo y algo descuidado que observa la actividad del lugar con costumbre y cotidianidad, se trata de José Manjarrez un hombre bastante escéptico que cuando se le pregunta por temas paranormales manifiesta tenerle más miedo a los vivos que a los muertos. Desde hace 17 años es el guarda y celador de este territorio construido en 1808 como solución a las múltiples muertes ocasionadas por la infección del cólera que después de 200 años aún sigue teniendo vestigios de la mala administración y descuido por parte de las personas encargadas de su bienestar.
Como si de una casa se tratase, en la puerta principal se encuentran las más cuidadas y mejor elaboradas sepulturas pertenecientes a las familias más influyentes y adineradas de la historia samaria, entre ellas se distinguen los Davilas, Vives, Pinedo, entre muchas otras que han sido también protagonistas políticos de Santa Marta, pero a su vez se encuentra uno de los lideres revolucionarios más importantes de la historia de Colombia, Jaime Baterman Cayon comandante del M-19.


                 Tumbas de familias adineradas

A diferencia de la parte principal del cementerio, casi escondida se encuentran cientos de tumbas pertenecientes a la población popular, muchas con una simplicidad en su forma y otras en un estado de deterioro continuo, a lo largo de estas tumbas podemos observar desde gatos, hasta prendas de ropa quizá pertenecientes a vigilantes del sector o simplemente llevadas por parte de los gatos y perros que frecuentan el lugar.
Irónicamente estas tumbas son frecuentemente visitadas a pesar de sus 
condiciones mientras que muchas de las tumbas hechas en mármol, algunas con gran complejidad y espacio han sido dejadas en el olvido por parte de los mismos familiares que construyeron el sepulto.

Las flores han sido durante la historia una representación simbólica de honra a los difuntos, y un claro ejemplo de esta costumbre manifestada en Santa Marta es el puesto de flores situado al frente del cementerio, casa de decenas de trabajadores que subsisten gracias al comercio y la distribución de las mismas.

                                                                                                                                                                                                   Tumbas de familias populares

Entre muchas de las personas que trabajan en el negocio de las flores como Griselda Meza, modesta Meza y William Salgado (Vicepresidente del gremio), se encuentra una mujer que lleva ya más de 25 años trabajando en el ámbito floral, llamada Ana la cual relata su diario vivir entre jocosidad y placer concertados, mientras sus ojos demuestran lo difícil que ha sido subsistir mediante este medio y todas las complicaciones que han existido durante el tiempo que ha trabajado.

A pesar de todas las dificultades, Ana habla acerca de lo importante que fue la intervención del ex vicepresidente santos y el beneficio que esto trajo para todos los vendedores de flores que antes no tenían un lugar establecido y mucho menos los locales que hoy en día tienen, que si bien no son del todo eficientes y se inundan cuando llueve han contribuido a la mejora de la economía de los comerciantes que aún esperan lo prometido por el actual alcalde Carlos Caicedo, la mejora de dichos locales.

Al igual que Ana y José son muchas las personas paradójicamente afectadas y beneficiadas por el cementerio que por más de 200 años ha albergado tanto a difuntos como a personas que han encontrado en él, un lugar, un trabajo y finalmente una casa. 


Por:   Víctor Castellanos                                                                                                               Ricardo Rodríguez 
     








2 comentarios :

  1. Interesante
    Me ha servido para la investigación de Fundamentos de Antropología.
    Les agradezco mucho.

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  2. no pensé encontrar a un conocido por aquí excelente el post

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