sábado, 6 de septiembre de 2025

INAY: 20 años de historias escritas por estudiantes y profesores

El Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Sergio Arboleda, sede Santa Marta, cumple dos décadas de haber abierto sus puertas para formar a profesionales que hoy marcan huella en el Caribe y en Colombia. Desde sus inicios, la Escuela respondió a la necesidad de ofrecer formación académica en comunicación en el Magdalena y la región, con un enfoque humanista, investigativo y social.

En este recorrido, estudiantes, docentes y egresados han tejido una historia marcada por la pasión por el oficio, la adaptación a los cambios tecnológicos y el compromiso con la sociedad. A continuación, tres testimonios que revelan el impacto de la Escuela en sus vidas.


Leonardo Herrera: el profesor que nació con la Escuela

El comunicador social y periodista Leonardo Herrera Delgans es uno de los docentes con más trayectoria en la Escuela y un referente para varias generaciones de egresados.


“Comencé en segundo semestre del 2003 con unos 12 estudiantes”, recuerda. En aquel entonces, recién llegado a Santa Marta como corresponsal de El Tiempo, fue invitado a dictar talleres de redacción. Ese vínculo se transformó en vocación: con los años cursó una maestría, ahora adelanta un doctorado en ciencias sociales y ha publicado libros e investigaciones, siempre entrelazando sus dos pasiones: el periodismo y la docencia.

Herrera evoca la sede Centro como un espacio acogedor, lleno de naturaleza, donde compartía aulas con otras facultades. Recuerda con especial cariño el entusiasmo de los primeros estudiantes, la mayoría samarios, y el impacto de las primeras inversiones: un moderno laboratorio de fotografía con sala de revelado que incluso fue noticia en la prensa local, y luego el estudio de medios audiovisuales que hoy impulsa a nuevos talentos del periodismo en la región.

Su testimonio refleja la transformación académica de la Escuela, que pasó de tener recursos limitados a ser un espacio innovador en la formación de comunicadores en el norte del país.


Zulay Jiménez: recuerdos de la primera promoción

A sus 36 años, Zulay Jiménez Vega no olvida su paso por la Sergio Arboleda, donde hizo parte de la primera promoción del programa. Actualmente es coordinadora de comunicaciones de la Fundación para el Desarrollo Microempresarial del Magdalena (Fundemicromag).

Entre sus memorias destaca la realización del magazín “Santa Marta, la esquina mágica del Caribe colombiano” y las prácticas de radio en la emisora Radio Magdalena, cuando la Universidad aún no contaba con cabinas propias. “Fue una experiencia muy buena, viajamos a muchos lugares y conocimos de cerca la reportería”, afirma.


Su amor por la escritura marcó su trayectoria. Como monitora del profesor Herrera, trabajó en la Ciénaga Grande en un proyecto para el periódico Inay, con el que llegaron a participar en los Premios de Periodismo de la Universidad Autónoma. “La Sergio me dio la base, pero la verdadera carrera comienza cuando sales a aplicar lo aprendido en la comunidad”, asegura.

Con dos especializaciones en comunicación organizacional y comunicación para el desarrollo social, además de nueve años de experiencia en la Universidad del Magdalena, Jiménez resalta que su paso por la Escuela la preparó para combinar la investigación, el trabajo social y la gestión estratégica de la comunicación.


Dagoberto Mata: del Ejército al periodismo

La historia de Dagoberto Mata Daza es un ejemplo de resiliencia. Tras un accidente en 2007, cuando cayó en un campo minado en Norte de Santander durante su servicio militar, perdió parte de sus extremidades. Esa experiencia lo llevó a buscar nuevos caminos, y la comunicación fue la ruta para transformar su vida.


En la Sergio Arboleda se graduó con un proyecto de crónicas sobre soldados víctimas de minas antipersonales, texto que más tarde fue publicado por la editorial de la Universidad del Rosario. Hoy trabaja como jefe de prensa de la Dirección de Asuntos Jurídicos Integrales del Ejército Nacional.

Su paso por la Escuela no estuvo exento de retos. “Venía de un colegio rural, no sabía casi inglés y nunca había manejado un computador. Perder Informática 2 fue muy duro, pero logré superar esas dificultades”, relata. También recuerda la diferencia de edad con sus compañeros más jóvenes y la necesidad de demostrar de qué estaba hecho.

Mata reconoce en profesores como Herrera, Claudia Mejía y Marcos Rosado (Q.E.P.D.) un apoyo clave para salir adelante. “Cuando voy a una entrevista laboral y digo que soy de la Sergio Arboleda, lo digo con orgullo. Ser parte de esta universidad me abrió puertas y me enseñó a hacer visible la voz de quienes han sufrido el conflicto armado”, afirma.


Una Escuela con identidad

Las historias de Herrera, Jiménez y Mata son apenas una muestra del impacto que ha tenido la Escuela de Comunicación en sus 20 años de existencia. De sus aulas han salido periodistas, investigadores y comunicadores que hoy llevan el sello del Caribe colombiano a diferentes escenarios del país, demostrando que la comunicación es también una forma de transformar vidas, construir ciudadanía y preservar la memoria de una región.



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