ENTREVISTA / 'La docencia puede cambiar vidas': Lourdes Méndez

Paula Crosthwaite Méndez

Paulacrosthwaite94@hotmail.com

I semestre Universidad Sergio Arboleda

Lourdes Méndez  es una samaria que vio en la docencia una forma de ayudar a otros y  su felicidad. Esta mujer de 55 años de edad ha estado en la vida de muchos jóvenes y adultos, que todos los días le agradecen el tiempo que se tomó para mostrarles el camino del bien y hacerlos personas al servicio de otros.

¿Por qué decidió servirles a los jóvenes de guía en su vida?

Estudié en la Normal de Señoritas, cuando llegué a tercero de bachillerato, era alumna practicante. Luego mis padres decidieron pasarme al colegio Liceo Caribe. Como era tan difícil en esa época recibir a las mujeres en un colegio con mayorías de hombres, su Director era muy exigente y nos decía todo el tiempo “las señoritas no pueden entrar al baño de los hombres”. Salí de ese colegio, fue lo mejor que me pudo pasar, me sentía libre de toda presión, en mis horas libres podía disfrutar con mis compañeros.

¿Había pensado antes estudiar esta carrera?

Nunca. Siempre me gustaron los niños pero jamás me vi trabajando con niños. Cuando terminé el bachillerato, me fue a Barranquilla a presentarme en la Corporación Universitaria de la Costa (CUC), en derecho. Era una experiencia nueva, muy agradable, me sentía tan contenta pero en esa época, hace más de 30 años, sólo se regían por una nota que se daba en un recinto cerrado (exponente y jurados). Sentí que estaba bien preparada pero perdí 3 materias con el decano. Lo que me llevó a perder el semestre. Tenía susto y miedo de verles las caras a mis padres y decidí quedarme en Barraquilla y no dar la cara, pero mis hermanos fueron por mí. Le pedí perdón a mi padre, pero eso no bastó y me castigo un año sin estudio.

¿En qué momento empiezas la carrera de docencia?

Prometí que iba a sacar buenas notas y que me levantara el castigo. Mi padre decidió darme otra oportunidad. Ahora viviendo donde unos familiares con muchas restricciones sin derecho a ir a fiestas, estudiando bastante, para poner la cara y demostrarle a mi padre que había cambiado y así fue: le cumplí, me desempeñé bien y cuando algo es propuesto se puede cumplir.

¿En cuántos colegios ha trabajado?

Mi primera  experiencia como docente comenzó en el colegio Divino Jesús de Santa Marta, cuando sólo tenía pre-escolar. En el Sagrado Corazón de Jesús, también desarrollándome en el área de pre- escolar. En el Bienestar Familiar, 8 años guiando a los niños. Me desempeñé como Directora en el Colegio El Pando en el año 1993. Colegio Montessori en el año 1998. En la actualidad trabajo en la Institución Educativa Distrital Tayrona.

¿Se arrepiente de no ser abogada?

A veces, pero me acuerdo de todo lo bueno que he realizado con los niños y darme cuenta o encontrarme a esos niños que les di mi conocimiento y que agradezcan por darles un poco de mi tiempo. Hoy en día todos esos niños son profesionales 

¿Cómo quiere que la recuerden en un futuro?

Como una persona agradable para los niños. Soy una persona que ama las obras de caridad. A mis alumnos les regalo muchos juguetes, aparte de mi conocimiento que es más importante que lo material. Quiero que ellos más que todo me recuerden como esa persona que se interesó por el bienestar y beneficio de otros, dejando a un lado el egoísmo propio.

¿Solo ha trabajado con niños?

No, también trabajé horas extras en el año 2005 hasta 2009, alfabetizando a personas mayores, demostrándoles que nunca es tarde para aprender.