El camino de un sacerdote

 Entrevista con con el Canciller en  Diócesis de Santa Marta, el sacerdote Isidro Castro Duque

Por Laura Montoya

¿A qué edad conoció usted de Dios?

Yo conocí a Dios los primeros años de mi vida, en la familia. La familia es un lugar vital importante, fundamental para descubrir de Dios. Los pequeños signos se descubren en el cariño que uno ve en la gente porque Dios es amor. Es la misericordia, con que se trata en el misterio  presente de la vida porque Dios es un misterio. También fui descubriendo a Dios en la manera en que fui creciendo, pero desde niño en mi familia fue donde tuve la experiencia de Dios, tal vez  en brazos de papá y mamá cuando me acercaron al bautismo.

Laura Montoya y el sacerdote Isidro Castro

¿Cómo  fue ese llamado?

El llamado es un misterio de Dios,  se manifiesta en muchos momentos de la vida uno no sabe en el momento preciso, pero si hay un momento en que uno toma la determinación. Estuve a punto de casarme, tenía todos los papeles en la iglesia hechos, alguna vez me invitaron a un encuentro con unos amigos, una especie de retiro y halla descubrí que no me podía casar en ese momento, necesitaba estudiar más conocerme más  y puedo decir que en ese momento fue en que Dios me llamo en un momento en el que uno se pregunta ¿qué va a hacer con su vida? Allí es el momento donde Dios tiene la oportunidad de habla con el ser humano  es donde se descubre lo que Dios quiere de uno. Yo no pensaba en esos momentos en ser sacerdote, pero dicen que el mejor ambiente para el estudio es un  seminario,  me fui al seminario y a los dos meses me di cuenta esto es lo mío.

¿Cómo fue su experiencia en el seminario?

La experiencia en el seminario es la experiencia más bonita que uno puede vivir, yo nunca olvido mis años de estudio que son bastante realmente, pero uno no quiere salir del seminario, la convivencia con la gente, el conocer todos los días algo nuevo, al estar allí en función de una preparación de conocimiento propio. Yo creo que los seres humanos necesitan conocerse, nosotros nos conocemos  halla en el seminario descubre quien es y a que esta llamado. De manera que la experiencia en el seminario es la experiencia más maravillosa incluso que alguna persona que tiene alguna inquietud vocacional debería tener alguna experiencia en el seminario para descubrir a que esta llamado.

Llego a pensar en algún momento retirarse del seminario

Nunca pensé en retirarme, siempre cuando se reunían los sacerdotes para evaluar a cada seminarista sentía miedo que me dijeran que no servía para esto, pero también sentía mucha confianza en Dios que me había llamado y esto era lo mío.

Usted estando en el seminario pensó que no  podía ordenarse como sacerdote

La verdad es que no porque pensé que si Dios daba la Vocación, también daba las capacidades, por el estudio nunca porque me fue muy bien, era muy dedicado y por lo demás seguro uno tenía unos encontrones con la gente, por la convivencia siempre es difícil  y uno pensaba que pues por cualquier tontería lo echarían del seminario, tuve peleas  con gente llegamos a puños tal vez pero eso es normal pienso que la convivencia es de las  cosas más bonitas si se saben superar, yo le digo a los muchachos en la casa, si pelean no importa lo importante es que se reconcilien, uno no puede vivir en una batalla campal toda la vida, pero hay momentos donde seguramente que hay diferencias y enfrentamientos, eso es normal en los seres humanos tal vez superar esas cosas pero nunca pensé realmente en que yo iba a ser sacerdote después que entre al seminario no.

Una vez ordenado sacerdote que sintió

Es el momento más maravilloso de la vida, ustedes saben cuándo uno se postra se extiende en una alfombra ese momento es definitivo  porque se  acuesta un hombre y se para un sacerdote, es un acontecimiento inolvidable el de la ordenación sacerdotal, en ese momento estas en compañía por tus formadores  con los seres queridos con los padres en fin es un acontecimiento que uno no puede describir  realmente y que en ese momento no se sabe todo el compromiso que se tiene pero también lo  maravilloso que se va a tener que enfrentar a lo largo de su vida.

Se siente bien consigo mismo y con Dios haciendo esto

Esto es lo mío, yo creo que si volviera a nacer seria sacerdote, es la maravilla de uno descubrir lo que uno quiere yo creo que el gran fracaso de los seres humanos es no hacer aquello a lo que Dios llamo. Yo le doy gracias a Dios porque me llamo y no me equivoque en el camino que escogí.

Tiene temor de Dios

Ya no de pronto anteriormente si tenía temor, pero cuando va pasando el tiempo uno se va reafirmando, y que lo mejor para uno es la gente encuentra riqueza en todos los ambientes en los jóvenes y donde he estado en las parroquias he trabajado mucho con jóvenes en Bastidas por ejemplo una comunidad muy bonita y un grupo de jóvenes muy extraordinarios.

¿Qué consejo le daría usted a aquellos jóvenes que sienten el llamado a la vocación sacerdotal?

Que no dejen apagar ese llamado, por pequeño que sea algún día tengan la experiencia de vivir el seminario, no por hacerse sacerdote sino para descubrir si realmente Dios lo llamo y halla lo descubre. Entonces que por lo menos adquiera la experiencia,  no se vaya  a enredar o a casar  a tomar otra decisión sin haber vivido esta porque halla descubre si realmente es su vocación o no le he dicho a jóvenes visualice su futuro en que se ve usted, se ve con una familia o se ve en otro ambiente sirviendo a la gente.

Universidad Sergio Arboleda

Escuela de Comunicación Social y Periodismo

Taller de Redacción I

Porfesor: Leonardo Herrera Delghams