Enfermedad del Dragón Amarillo pone en 'jaque' a Santo Tomás

Hay 15.000 árboles de cítricos enfermos, de los cuales 12.000 ya fueron erradicados. Campesinos piden asistencia técnica.

La bacteria del Dragón Amarillo, es considerada la enfermedad más destructiva para los cítricos debido a que causa la muerte del árbol de forma inevitable, esta es trasmitida por un insecto que se está  convirtiendo en una enorme preocupación para el sector agrícola del municipio de Santo Tomás, en el departamento del Atlántico.

Desde diciembre del año pasado, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) declaró una emergencia sanitaria por el incremento del insecto transmisor de la bacteria que mata este tipo de plantaciones, situación que ya afecta a los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar y Cesar, según la entidad.

Esta enfermedad pudo haber ingresado en el año 2007 a Colombia por medio de aves migratorias, por comercio de bienes o, simplemente, el viento. Ante esta situación, el Alcalde de Santo Tomas, Luis Alberto Escorcia, solicitó atención técnica para contrarrestar la enfermedad y evitar la propagación de la misma.

“Hoy presentamos un grave problema con esta enfermedad. Un arbolito de Limón en el trópico húmedo en el que estamos, vive entre 25 y 30 años en producción plena, con la enfermedad junto con asistencia técnica tiene una vida útil entre 10 y 12 años sin esta asistencia se estará condenando el árbol a morir entre el 4 o 5 año, por lo que necesitamos una asistencia técnica inmediata para apaciguar la bacteria y convivir con esta enfermedad como lo hace hoy en día México y Brasil” afirmo el mandatario.

Ante toda esta problemática campesinos como Miguel Romero, quien tiene su finca en el sector del Uvito se han visto afectados al momento de comercializar su producto teniendo perdidas económicas por la bacteria HLB.

“Al momento de recoger la cosecha para salir a venderla, son pocos los compradores, ya que la apariencia de la fruta infectada les cambia ese color verde, saliéndole una beta amarilla y no crecen como normalmente crecen, aparte de eso la cosecha que se recoge es poca, antes recolectábamos de 7 a 8 bultos por cosecha ahora con la enfermedad sacamos medio y apurado un bulto, por lo que nos toca usarlo para nuestro consumo o regalarlo”, dijo Romero.

Si bien es cierto la bacteria acaba rápidamente con la vida de estos árboles, es necesario tener clara las recomendaciones para evitar que se siga expandiendo la bacteria, así lo explican estudios realizados en la Universidad Nacional.

“En la actualidad, la enfermedad de HLB no tiene control y para su manejo es importante establecer un programa basado en la erradicación de la planta afectada, control del vector (insecto) y uso de material vegetal libre de la enfermedad”, dice un análisis de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira.

Los síntomas se manifiestan en la planta de 6 meses a 2 años y no tiene afectaciones en la salud de los seres humanos ni en los animales.

La Gobernación del Atlántico en conjunto con el ICA anunciaron medidas, para que no se siga expandiendo esta enfermedad en todo el municipio de Santo Tomas y el departamento, por medio de la erradicación de las plantas afectadas.

Por Danilo Escaffi
Taller de redacción I