ENTREVISTA / Sebastián Yepes llega para endulzar cada centímetro de Colombia

Luisa Fernanda García Silva

luisa.garcia94@hotmail.com

@LuisaGarciaS

I Semestre Universidad Sergio Arboleda

Sebastián Yepes es dulce,  sencillo y carismático, que llega a alegrar la vida de cientos de personas con su nuevo trabajo discográfico. Este cantante manizalita contó un poco sobre su vida, el trayecto que ha tenido por el camino de la música y la separación de Sanalejo.

 En Dulce encontramos a Sebastián Yepes condensado con su estilo y su esencia. Nos comenta sus metas con el álbum y su DVD, sobre su “Dulce tour-On” en el que quiere recorrer de 30 a 35 ciudades de Colombia y de otros proyectos que se encuentra realizando.

¿Cuál fue la primera canción que escribiste?

La primera canción siempre va a ser representativa. Recuerdo cuando la compuse y donde la cante, en un momento apareció en internet como “porque yo”.

¿A dónde quieres llegar con tu música?

Primero a toda Colombia. Siento la necesidad de comenzar por mi país, recorrer cada centímetro de él y a donde me inviten llegaré con muchas ganas de mostrar mi trabajo que con mucho cariño he creado para ustedes.

Según tu opinión, ¿cómo debe ser un cantante?

Para mí un cantante debe ser sencillo y orgulloso de sus raíces, también necesita tener un contacto íntimo con sus fans, gracias a ellos es que nuestra profesión se va formando con bases sólidas. En mi caso los fans son una parte fundamental, el cariño que me transmiten cada vez que me los cruzo es mi mayor gratificación y me da más ganas de continuar con la música.

¿Qué significa para ti Sanalejo?

Significa una etapa maravillosa en mi vida, recordarlo me da nostalgia. Cuando Sanalejo se encontraba en la cúspide, tenia más conciencia y en lo personal, estaba atravesando un gran momento de mi vida. Por esta razón me di a la tarea de mejorar y dar voz a la música y a las ideas que tenía por dentro. Cerrar un trayecto siempre acarrea situaciones arriesgadas, pero tengo dos razones para estar y sentirme sumamente contento; la primera, es que supe mantener todo el tiempo un pensamiento y vivir a conveniencia de todos. Y la segunda, que es bueno retarse a sí mismo cuando uno se siente cómodo, presionarse para ver de qué se es capaz. Por eso sentí la necesidad de anunciar mi separación del grupo.

¿Cuánto llevas en la música? ¿Alguna vez pensante en dejarla?

Contando desde el inicio de Sanalejo que fue en el 2002 y como solista en el 2008, llevo aproximadamente 12 años en este mundo. Pensé en dejar la música, pero creo que me hacía falta tomarme una pausa. Una pausa sana para descansar, para matar el afán y recordar porqué me acerqué a la música.

Cuando decidí comenzar como solista fue muy difícil y pensé dejar a un lado todo el camino labrado, pero siento que mi terquedad fue más que esencial para sacar adelante esta carrera.

¿Qué se te viene a la mente cuando te nombran Manizales?

Caminar por la Av. Santander, saludarse con todo el mundo, pasar las tardes viendo cuando el cielo te ofrece el Nevado y sus atardeceres, la calidad humana y en la ciudad que entendí lo importante que es conectarse con lo verdaderamente esencial. Estamos en un mundo repleto de información, esta carrera que en una semana te lleva a 3 o 4 ciudades diferentes y regresar a Manizales es volver  a entender que nunca puedes perder de vista el hecho de disfrutar de una tarde con tus amigos a comer helado y a mirar un atardecer, la vida puede ser eso perfectamente. Manizales para mí es un exponente de muchísimo talento y yo me siento un abanderado de esa causa, siento que a través del proyecto “Sebastián Yepes” y de lo que ahora sucede con Dulce puedo generar una afijación por el gran talento que tiene la ciudad y que eso sea un generador de optimismo y oportunidades para que Manizales se vuelva una escena mucho mas fuerte.

¿Cuál es el concierto que más te ha marcado?

Creo que todos han marcado mi vida. Recuerdo que cuando estuve en Venezuela una chica me entregó una carta, cuando llegué a Bogotá la leí y decía algo así “a pesar de que no me conocías me trataste de una forma maravillosa y cálida ¡Muchas gracias! Después de ese hermosos acto decidí no suicidarme” ese mensaje me marcó mucho y me generó una felicidad inmensa, sentir que influyes de una forma positiva en la vida de los demás es muy agradable.

¿Te consideras pasivo?

Claro, ser de provincia y tratar de aguantar el voltaje de Bogotá es difícil; es justo y necesario tomar unos descansos lejos de toda esta rutina y estrés para no alterar mi tranquilidad como compositor.

¿Sientes que has madurado como cantante?

Sí, pienso que el proceso de catarsis que hice fue indispensable para este cambio; dejar a un lado las vanidades que te rodean y demostrarte como en realidad eres: natural; dejando a un lado la faceta calculadora, quise mostrarme como en realidad soy en este álbum.

¿Cuánto te demoraste haciendo este disco?

32 años. Yo siento que este disco es el que estaba preparando desde el momento en el que vine a cumplir mi misión como músico en el mundo. Tuve la fortuna de producirlo junto a Andrés Levín que es un productor y músico, ahora amigo que admiro profundamente, con una visión y una perspectiva de lo latino vanguardista bien especial y siento que pudimos juntos imprimirle a ese Dulce el carácter, el norte, la textura y el color necesario para que sea un disco protagonista en esta escena latina.

¿El viaje a Nueva York para producir tu disco de qué modo te marcó?

Cuando Andrés Levín me dice “ven tú más bien a Nueva York, tengo un buen círculo de músicos, tengo el estudio, tengo todo y creo que esta ciudad puede ayudarte mucho” en realidad no lo pensé dos veces y viajé. Fue un cambio positivo para realizar el disco, pues me alejé de mi zona de confort, de un escenario convencional. Nuca tuve la fortuna de estar lejos de casa tanto tiempo y qué bueno haber comenzado ese ejercicio de vida por Nueva York porque siento que es una ciudad llena de información, una cuidad que apaga los egos, en ella te das cuenta de que tienes que aprender a estar contigo mismo, te ayuda a liberar todos esos perjuicios y el hecho de sentirse observado como artista. La experiencia fue completamente positiva, renovadora, me oxigenó por completo.

¿En qué frase condensas el álbum? 

Dulce es un caribe ambicioso

¿Por qué decidiste llamar a tu último disco “Dulce”?

Desde que comenzó el proceso de producir Dulce buscaba resumirme en una palabra. Siempre soy honesto y para lograr una identidad como artista, necesitaba definir lo que soy y lo que hago de una forma simple.

Un día, en una de esas caminadas que me pegaba por Nueva York yendo al estudio de Andrés, fue como si mi entorno me dictara la palabra “dulce” y yo dije, “pues sí, yo sí creo que mi forma de relacionarme con el mundo es dulce”. Ahí mismo le comenté a mi primo Daniel, él siempre me ha ayudado a desarrollar la identidad visual de mis discos, le pregunté qué opinaba de que el disco se llamara Dulce. Él me dijo: “me parece muy bueno. Es una palabra universal, agradable, fácil de aprender y todo lo que hay detrás de ella es alegre, colorido y positivo”.

¿Cómo está compuesto Dulce?

Tiene 10 canciones entre esas una instrumental, quise dejar a un lado ese inmediatismo del que somos víctimas muchas veces y me atreví a hacer lo que  generalmente hago en vivo que es un solo de guitarra; colocarlo en el álbum fue algo que abrió el corazón de Andrés Levín conmigo. Esta pieza es en honor a mi abuela que se llama Elvia y es una canción de 5 minutos y medio la cual le da un equilibrio perfecto al álbum.

Entonces, ¿Podríamos considerar la canción “Elvia” más que especial?

Claro, yo crecí con mi abuelita en Manizales. Había una canción que a ella le gustaba mucho que se llama Esperanza, esta tenía un punteo bien particular  y la aprendí a tocar para entretenerla todas las tardes después de los 18 rosarios que me hacía rezar. A partir de eso, la música se convirtió en algo indispensable.

La muerte de mi abuela, el 21 de diciembre del 2009, fue algo muy fuerte para mí. Ella era con quien yo echaba carreta, éramos mecateros a morir. Un día cualquiera, pensando en ella, cogí la guitarra y empecé a tocar una pieza que fluyó espontáneamente y que sin darme cuenta, me llevó a construir esta canción: Elvia. Ese tema en particular, es una aproximación a la música visceral y siento, como te dije anteriormente, le da equilibrio y textura al disco.

¿Ya podemos tener “Dulce DVD” en nuestras manos?

¡Claro! Éste ya se encuentra en preventa.

¿Este DVD se puede considerar como lo dice tu hermano “tu graduación como músico”?

Totalmente cierto. Nunca había podido sentar un registro de tal manera y  el escenario del Julio Mario Santo Domingo fue perfecto para armar el concierto de lanzamiento. En este  DVD tenemos la intervención de 13 músicos en vivo, algo que en Colombia muchas veces es inconcebible por presupuesto, estos se distribuyeron así: Dos chelos, dos trompetas, dos percusiones, batería, bajo, dos guitarras, teclado, dos coristas, secuencias y hasta invitados especiales. En él vemos un performance en el que se luce la música.

¿Cuándo estarás en Santa Marta con “Dulce Tour-On”?

Tengo todas las ilusiones de poder presentarme en Santa Marta durante las Fiestas del Mar, mi visita de hace dos semanas era principalmente para gestionar eso, para que el público nos conozca y sepan que estamos disponibles para los samarios. Queremos hacer amigos en Santa Marta y que los samarios se enamoren de lo que estamos haciendo y quieran la música hecha con el alma y por colombianos.

¿Qué viene para Sebastián con Dulce en lo que resta del 2013?

Vamos a hacer algo que, en mi opinión, sólo trae un escenario positivo para la música, para los que seguimos optimistas frente al tema de la seguridad y la idea es coger dos buses a lo antiguo, montarnos en ellos todo el equipo de trabajo especial y visitar alrededor de 30 – 35 ciudades. Es un plan muy ambicioso pero la verdad tiene toda la pasión, toda la trayectoria que hemos tenido con la música y la idea es no dejar sin dulce ningún rincón el país.

¿Qué otros proyectos estas realizando?

Tengo un nuevo reto como jurado en “Quiero Ser Chef” de Gato Dumas que es un colegio de gastronomía, me parece muy lindo que me tengan como imagen de estos movimientos y de estas alternativas.

Conversaba con mi familia que hace unos años contemplar la idea de ser chef profesional habría sido algo descabellado, hoy en día el mundo es muy flexible, versátil y le está dando importancia a todo ese tipo de manifestaciones artísticas.

Me encanta que el Dulce musical lo hayan tenido en cuenta para ser jurado de este concurso.