Siete años, 12
contratos por $10.741 millones de pesos, crónicas, y primera página en la mayoría de los
periódicos de Colombia causan escándalos destapando la estafa con respecto al
acueducto de Aracataca.
“Bueno y el tan sonado
acueducto de Aracataca que Juan Manuel Santos iba a inaugurar al fin se lo
robaron y quedó así no más. Cuentos de cuentos macondianos” denunció Abbel
Sinning, usuario de la red social Twitter.Ésta es la falsa acusación que se
hace acerca del acueducto de Aracataca.
Pero, ¿Qué tan cierto
son los 12 contratos firmados?, mejor aún, ¿Qué tan creíble es la noticia ‘Cien
años de esperar por el agua, la tragedia de Aracataca’ como lo señaló el 13 de
agosto del presente año Noticias Caracol?
“A mí siempre me ha
dado rabia cuando la gente dice que Aracataca lleva cien años sin agua, yo
tengo 14 años aquí, mis ancestros son de éste municipio, y desde que tengo uso
de razón siempre me he bañado con agua de la pluma, otra cosa es que antes el
agua no era tratada” explicó Marisol Ojito, presidenta de la Acción Comunal del
barrio Altos del Prado.
Además, aclaró que lo
único verdadero por lo que se refiere a la falta de agua en Aracataca, era que
su barrio duró un mes y tres días sin agua a petición de la comunidad, puesto
que habían fugas y el agua se estaba desperdiciando. Después de este lapso de
tiempo y con la ayuda de los trabajadores de las obras del acueducto y Tufith
Hatum, alcalde del municipio, se pudo retomar el servicio del agua. E incluso
agregó que creyó ridículo que un municipio bañado por dos ríos no tenga agua.
Es evidente que pocos
conocen el verdadero funcionamiento de esto, y así mismo desconocen que lo que hace siete años se está
inaugurando no es el acueducto, son sus obras.
William Álvarez,
ingeniero, asesor técnico y especialista en el tema de acueductos hace 20 años advirtió
que al principio estas obras no eran bien manipuladas, las personas que estaban
a cargo no se encontraban preparadas para realizar el proceso porque los cataqueros
nunca habían tomado agua potable, y por este motivo no les resultaba importante
el tema de consumirla.
A esto añadió una
anécdota con la que se encontró cuando llegó el primer díade trabajo a supervisar el funcionamiento de las
obras:
“Cuando yo llegué por
primera vez aquí me encontré con que todas las válvulas permanecían abiertas,
por esta razón el agua que entraba para ser procesada se devolvía al rio”
En cuanto al acueducto
de Aracataca no está siquiera terminado, las obras van avanzando hasta un 70 por
ciento, bañando al municipio de agua purificada desde los estratos más bajos,
hasta los más altos.
Lo más curioso es que a
pesar de que menos de la mitad de los cataqueros, es decir, sólo un 20 por
ciento pagan el servicio del agua, entre
estos los estratos más bajos, lo cuales se señalan como los más puntuales al momento
de pagar por el servicio, siguen disfrutando de éste sin mayor inconveniente.
El problema está en que realmente no les importa cancelar el pago de dicho
servicio, pues se conforman con los posos que tienen en sus casas o con las
famosas fugas, que se han encargado de dañar las redes (el material más caro e
indispensable para el transporte del agua a las tuberías de los hogares de la
comunidad).
“Lo que nos hace falta
no es agua, sino cultura y cuidar nuestros materiales para valorar el agua
pura, no conformarnos con el agua posada” indicóOjito.
Para finalizar, lo
cierto de este dilema no está en el acueducto de Aracataca, ni siquiera en sus
obras que no están totalmente terminadas, pero son de gran provecho para la
comunidad. La cuestión radica en la falta de interés de
los cataqueros por privilegiarse de un buen servicio, de un agua digna.
que interesante saber de este problema, sin duda muchas personas no saben de este suceso y que bueno poder conocer un poco de lo que se vive en algunas partes del país.
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