Por Walmary Mendinueta Cruz
Levantarse al son de las olas y una hermosa vista hacia el amanecer taganguero es una dicha que pocos tienen. Sin embargo, no es tan grande la dicha si proviene de “Las torres gemelas”, estrecha casa ubicada en un barrio conocido popularmente como Hollywood, en el costado norte de Taganga.Aquí vive Alejandro Cásares de 60 años. Quien se levanta diariamente a las 6:00 AM con su única y fiel compañera, una guitarra de 6 armoniosas cuerdas, en busca de su alimento caminando con unos añosos tenis de esquina en esquina por la serena y mágica playa de Taganga.
Tratando de buscar una propina con la cual pueda sobrevivir, este hombre ve solo las olas y las pocas personas que se acercan a escuchar al Chiqui”, como todos lo llaman, saben que tan solo a los 15 años de edad, emprendió un largo viaje el cual marcó el destino de su vida.
Una vida marcada por la arrogancia y terquedad de su padre, hijo de mujer indígena quienes residían en Lima- Perú, en una época en que la idea de la mujer aún estaba ocultada por el machismo.
El país no pasaba por unos buenos momentos, era una vida limitada, “El que nacía rico, moría rico y el que nacía pobre, moría pobre” dice Alejandro. “Es eso, y además por una conversación escuchada accidentalmente, donde mi madre con mucha tristeza e impotencia le rogaba a mi padre regresar a Colombia para volver a ver a mi abuelo”. Razón para que Alejandro tomara la iniciativa de lo que sería un camino largo y culebrero.
Sin embargo, antes de llegar a Rangonvalia, municipio del norte de Santander, lugar donde se encontraba su abuelo; hombre analfabeta de mucha tierra y ganado; se encontró en Bucaramanga con un amigo el cual le cumplió su anhelado sueño de conocer el mar cristalino de la Perla del Caribe.
Es así como llega a Taganga en tiempos de solo mar, rancho de pescadores, arena blanca, cactus, palmeras, escasa luz, carente agua, cero construcción, nada de motores solo botes de remo y muchos pescados.
Este personaje ha pasado por un sinnúmero de necesidades en las cuales se ha visto afectado. Entre ellas, las drogas. Afirma, que fumó 37 hectáreas de marihuana. Se considera toxicómano.
Carlos Mario Pérez, vendedor de gafas hace 23 años en Taganga, ha sido testigo de la vida que le ha tocado enfrentar al “Chiqui” desde que llego a esta playa. Lo conoció en el momento más duro de su vida. “ha sido admirable como se ha recuperado, y la buena actitud que ahora tiene, es un ejemplo de vida”.
Dos lágrimas de sangre brotan de los ojos de Alejandro cuando recuerda que lo único que de esa gran familia conformada por su esposa Sandra milena y sus dos hijas las cuales sacó adelante con la herencia de su padre, vendiendo arepas por la calle, no queda más nada, si no él con su guitarra vieja que tanto lo caracteriza en Taganga, ejerciendo el talento heredado por su madre.
Mientras miraba el vaivén de las olas, más lágrimas escapaban de sus ojos buscando liberar emociones reprimidas durante años. “Como dice Nicolás di Bari: Yo comprendo que he luchado como muchos la vida, y a la postre siempre solo he pagado una lágrima de más. Dios es energía para mí. Es como la música, vibra en el alma de cada uno. La vida es una magia que muchos no logran entender, yo lo entendí y se trata de vivir el instante. El futuro es incierto, el pasado son fantasmas y lo único que vale es el presente y el presente se vale de un instante.”
Interesantes personajes de Santa Marta que tienen mucho que contar. Gran trabajo, continua así.
ResponderEliminar¡Que linda historia haz encontrado!
ResponderEliminarWall!! Que linda historia de vida... Realmente bueno tu trabajo me encantó ful, el personaje, la trama que le metiste a esto todo. Creo que de todos el que más me ha gustado ha sido este. Realmente felicitaciones.
ResponderEliminarUna linda e interesante historia, nos muestra el lado bueno que tienen las playas de taganga y alrededores, y nos oculta la cara amarga con la que se ha relacionado ya hace mucho tiempo a este hermoso lugar.
ResponderEliminarFelicidades por tu columna.
Excelente trabajo walmary
ResponderEliminarQue bonita historia, me encanto cada palabra! detrás de cada persona se oculta una gran historia solo necesita alguien que pueda contarla!
ResponderEliminarCada persona es una historia, unas más duras que otras.
ResponderEliminarEs sorprendente la facilidad con que juzgamos a otros sin conocer los golpes que le ha dado la vida...
Muy buena crónica Wal.
Me pareció una crónica muy interesante, gran historia. Lo he visto en Taganga pero nunca me imagine como llego aquí. Felicitaciones
ResponderEliminares lindo ver como personas como estas tienen su propio mundo y van marcando su historia! muy buena cronia!
ResponderEliminarTe felicitó amiga muy bueno el articulo que sigas creciendo en talento y pasión en esta rama que es la tuya un beso :)
ResponderEliminarEmotiva redacción! Felicitaciones.
ResponderEliminarHermosa historia! felicitaciones Walmary porque logras plasmar en tu redacción bellos sentimientos.
ResponderEliminarDe gran interés y agradable historia. Excelente redacción, te felicito!
ResponderEliminarWalmary me parece muy interesante esta cronica porque en nuestra ciudad existen personajes como este que poseen un talento y es bueno conocer su historia y de donde provienen, Felicitaciones continua asi.
ResponderEliminarQue bonita historia nos cuenta compañera, haz destacado muy bien estacronica muy bien, que buena redacción tienes, te felicito.
ResponderEliminarWalmary muy impresionante esta historia de vida, me encanta la forma en que redactaste. Muy de admirar la forma la que Alejandro ha logrado sobrevivir viniendo de un lugar tan lejano.
ResponderEliminarMuy linda tu historia, cada persona es un mundo y gracias crónicas como estas podemos conocer interesantes historias,me gustó mucho la forma en que redactas, te felicito Walmary.
ResponderEliminarExcelente trabajo, muy buena ambientación encontraste un gran personaje y plasmaste de una manera cautivadora su historia.
ResponderEliminarLa mayoría de las personas estamos acostumbradas a observar solo lo que nuestros ojos nos permitan y no vemos mas allá de eso y muchas veces juzgamos o nos perdemos la oportunidad de encontrar grandes anécdotas e historias de vida. El "chiqui" es uno de esas personas que merecen ser vistas desde el corazón y no desde la apariencia.
Que linda historia, excelente personaje y muy buena redacción.
ResponderEliminarMe gusto tu historia,excelente trabajo ,continua así.
ResponderEliminarHistorias como estas son muy bonitas e intersantes. Estas personas siempre dejan un mensaje, a pesar de todo lo que ha tenido que pasar este señor ve la vida desde un punto de vista que le permite disfrutar cada instante. Felicitaciones Walmary, me gusto tu trabajo.
ResponderEliminarcomo bien lo dice pocos son los que tienen la dicha de ver un amanecer tan hermoso como el de taganga muy emotiva su historia felicidades wal
ResponderEliminarEs una historia que llega al corazón del lector, felicitaciones wall, muy buen trabajo, al igual que la ortogragia y la forma de contar
ResponderEliminarMuy bonita historia, te felicito por este trabajo y aún hay muchas personas que todavía faltan por escuchar.
ResponderEliminarexcelente historia, que bueno que hallas salido a buscar historias a la calle, por es hay donde están las buenas historias.. Que buen personaje elegiste.. Felicidades buen trabajo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buena. Nos muestra una de tantas historias que hay por escuchar. Se ve el interés de tu parte. Te felicito por tu crónica.
ResponderEliminarBonita historia. te felicito.
ResponderEliminarbuena historia, escogiste al mejor personaje de la ciudad, tuve el gusto de conocerlo y, personas así con esas ganas de vivir son muy pocas en esta ciudad. Te felicito buena crónica.
ResponderEliminarEs una bella historia que enseguida nos transporta a Taganga, no conocía sobre este señor, pero a pesar de su poco reconocimiento me alegra que lo hayas tomado para desenvolver a través de este genero periodístico tu excelente manera de escribir.
ResponderEliminarQue gran personaje, una maravillosa historia Te felicito.
ResponderEliminarMe encanto como plasmaste la historia wal, te felicito sigue asi.
ResponderEliminarQue bonita historia, me tocó el corazón, que lindo escribes Walmarý, bien contadito.
ResponderEliminarMuy interesante es esta crónica, personajes como chiqui son de completa admiración, pues representan lo que es la cultura samaria. Me gusto mucho la forma en como desenvolviste la historia, felicitaciones por tu excelente trabajo.
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